Un año más ¿o menos?
En realidad ha sido un año más o menos. “Reguleque” dirían por ahí. Primero fue el recuerdo fenomenal del salvataje de los mineros. Trajo la popularidad y el reconocimiento universal hacia nuestro presidente y su gobierno. El encierro nos mantuvo en vilo hasta que se logró el triunfo.
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Leonidas Irarrázaval
En realidad ha sido un año más o menos. “Reguleque” dirían por ahí. Primero fue el recuerdo fenomenal del salvataje de los mineros. Trajo la popularidad y el reconocimiento universal hacia nuestro presidente y su gobierno. El encierro nos mantuvo en vilo hasta que se logró el triunfo.
Después, la popularidad se vino abajo, como un castillo construido en la arena. El conflicto estudiantil de siete meses, la protesta magallánica, el intento de construir una planta en el norte, los escándalos de La Polar y ahora el de los pollos reunidos, etc., etc.
Soy profesor y no hay nada más triste que ver un aula vacía. Se sufre por los estudiantes que han estado perdiendo una parte de sus vidas.
En medio de todo nos aterrizó en picada la desgracia de Juan Fernández. Se perdieron 21 vidas valiosas y algunos líderes extraordinarios como Felipe Cubillos y Felipe Camiroaga, entre otros. Robinson Crusoe volverá a estar solo por bastante tiempo hasta que se reconstruya el archipiélago y la memoria olvide. La búsqueda de los restos humanos fue heroica, de capitán a paje. Civiles y militares lo dejaron todo para encontrar a las victimas.
Al terminar el año 2011, la normalidad comienza a imponerse poco a poco como siempre en este Chile querido y azotado. Todos los índices económicos mejoran. La cesantía nunca había sido tan baja. La reciente Teletón demostró que la gente de todos los sectores tiene los medios para ser generosa. Se recaudaron varios miles de millones más que la meta prefijada del último año. ¡Bravo por Chile! Esta fue la mejor noticia del año 2011.
Ahora falta que los políticos se pongan de acuerdo para alcanzar una mejor distribución de la riqueza nacional. Es bastante, pero está mal repartida. Los empresarios deberán ayudar a los políticos siendo comprensivos y aún más generosos. Felizmente, en los últimos días se notan ciertos síntomas muy positivos.
¡Ojalá que 2012 nos llegue mejor! No será fácil, porque el mundo entero está revuelto y necesita estabilizarse. Esta revoltura ya nos está alcanzando y ha disminuido el interés o la necesidad por comprar algunos productos chilenos. Europa es una caldera económica y el Medio Oriente una hoguera viva. Se puede predecir algo bueno de Europa, porque Alemania y Francia están de acuerdo, pero no se sabe para dónde soplarán los vientos del Sahara. El petróleo está ahí y Occidente lo necesita para sus industrias. La situación en Siria, Irán, Irak, Afganistán y Pakistán se advierte más peligrosa que nunca. A punto de estallar según algunos.
Empujada por Alemania y Francia, Europa tiende a reagruparse para salvar su economía y la del resto del Occidente. Falta ver lo que pasa en Grecia, España, Italia y otros “afligidos”. Pocas veces un año nuevo ha sido esperado con tanta ansiedad como ahora.